Bush sale, Chávez no da señales
La transparencia y naturalidad con que la gran mayoría de los políticos y personalidades públicas en el mundo entran y salen del hospital contrasta con el secretismo casi conspirativo con que el presidente venezolano Hugo Chávez ha llevado su enfermedad desde 2011. En Estados Unidos, en los últimos días, Hillary Clinton, actual secretaria de Estado, y el expresidente George H.W. Bush, han sido hospitalizados sin mayores blindajes.
Mientras, el chavismo continúa su enroque perpetuo en torno al secreto del cáncer del otrora inquilino de Miraflores, ahora residente a tiempo completo en La Habana. La oficialidad sigue dando pie a toda clase de especulaciones, teorías y rumores con su obstinada insistencia en ofrecer “partes médicos” de una vaguedad y abstracción tan persistentes que, en lugar de informar, desinforman.
Ha pasado más de un mes de su operación en el Cimeq y Chávez, servidor público, no da señales a sus empleadores (el pueblo venezolano). Se habla de “parálisis total del sistema intestinal (ileo paralítico)”, “metástasis del rabdomiosarcoma”, “metástasis en el hígado, páncreas, riñones, intestinos y columna”, “hemorragias múltiples a nivel del tórax” y paro respiratorio.