Chávez fue envenenado (las pruebas)

Tan es así que durante el viaje citado, el 14 de diciembre de 1994, en su discurso en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, Chávez ya confiesa “haber leído en la cárcel, comandante Castro, presidente de Cuba, haber releído en primer lugar, en la cárcel de Yare, aquella encendida defensa, aquella encendida palabra suya, La historia me absolverá, y haber leído también en la cárcel Un grano de maíz”.
Se refería Chávez a la entrevista, luego publicada en forma de libro, que concediera el matarife de Birán al sandinista Tomás Borge. Ciertamente, y parafraseando al apóstol de la independencia de Cuba, José Martí (del que el nicaragüense toma el título, y cuya figura retórica tantas veces fuera manoseada por el propio Castro), “todo el veneno del mundo cabe en un grano de maíz”.
Ya se sabe que entre el socialismo y la muerte, sólo es viable esta última.