La heroína consume a Miley Cyrus

Tan joven y ya toda una heroína, aunque no le tocara ningún premio en la gala. El estrés está golpeando con demasiada frecuencia a las puertas de Miley Cyrus, y muchos convienen en que las actividades filantrópicas de la actriz y cantante, combinadas con sus numerosos compromisos profesionales, están empujándola al abismo del vértigo. Están tensando la cuerda de su resistencia física. Los episodios en que se ha relacionado a Cyrus con las drogas pudieran constituir una señal de cuán peligrosa puede ser la sobreexposición a su temprana edad.
“¡Tengo 19 años y mis tetas están creciendo!”, asumió Miley Cyrus en Twitter, luego de haber reconocido en noviembre que es una “porrera” (fumadora de marihuana). Con estos tiros la filantropía de la cantante pudiera pasar muy pronto a un segundo plano, derrotada por el escándalo. Y es que ella no es precisamente una heroína anónima, como quisieran los premios CNN.