Armando Añel: La vida no es una película
“El sexo se vuelve una reacción cuando la mente trata de resolver el problema y sólo logra hacerlo más confuso, más difícil, más aflictivo. El acto no es el problema, el problema es la mente”. Jiddu Krishnamurti
Una indicación de que el problema radica en el actor respecto a la película.
Un hombre que se ve a sí mismo cercado por las cámaras, escrutado por directores, productores, asistentes y público en general; que se cree evaluado, sometido al juicio ajeno, que debe representar al personaje que se espera de él, no está en condiciones de entregarse al amor y el disfrute. Ni al amor ni al sexo ni a prácticamente nada que no sea la preocupación de representar al personaje. Por eso los grandes actores, los exitosos, suelen ser aquellos que, más que representar al personaje, lo viven. Que más que actuar o intentar satisfacer expectativas, viven el Hecho de la Entrega.
Hay que salirse de la película.