María Laria, el empuje de saber soñar

Entre las figuras más sobresalientes de la televisión hispana en Estados Unidos figura María Laria, quien es productora, presentadora, escritora y pianista. Esta creadora de origen cubano ha obtenido numerosos galardones por su trabajo, incluyendo cuatro Emmys y varios premios ACE de la Asociación de Críticos de Nueva York. Además, María ha recibido las llaves de las ciudades de Miami, Los Angeles, Nueva York, etc. Otros reconocimientos incluyen premios en países como El Salvador, México, España, Puerto Rico y República Dominicana.
María Laria presentó la versión en inglés de su novela Fear of Love en la segunda edición del Festival Vista en Miami (verano de 2015), y ahora, a propósito del aniversario 10 de su programa Arrebatados, tiene la gentileza de contestar las preguntas de Neo Club Press:
Idabell Rosales. ¿Cuándo llegaste a Estados Unidos? ¿Te sientes más cubana que estadounidense o viceversa?
María Laria. Llegué aquí con tres años. Me siento cubanoamericana. En este país me he criado, él me ha visto crecer y me ha abierto las puertas de par en par. Me siento cubana por mis padres, pero realmente no conozco esa bella isla sino a través de libros, sueños y las vivencias de mis amigos y entrevistados.
IR. ¿Qué característica aprecias más en el cubano?
ML. Aprecio y admiro la valentía del cubano. Su música, su humor tragicómico y su manera divertida de encarar la adversidad. Su seductora personalidad y su risa eterna aun cuando sufre tanto. Me seduce y fascina esa personalidad atrevida ante la vida, de emprender y lograr sueños conquistando otros ámbitos. Los cubanos han logrado tanto fuera de su bella isla que tenemos en carrera a un posible presidente de ascendencia cubana, Ted Cruz.
De hecho, este año hemos tenido dos candidatos a primer mandatario del país más poderoso del mundo. Sin olvidar otros logros excepcionales; por ejemplo, la labor de Roberto Goizueta como presidente de la Coca Cola.
IR. ¿Y cuál característica te parece menos atractiva?
ML. La menos atractiva, y la he sufrido en carne propia, es el extremo machismo y la costumbre de descalificar a otros, como hacen en la dictadura. Me duele mucho que me digan que no puedo hablar de Cuba. “Te faltó vivir allí”, dicen. O el hecho de imponer puntos de vista acá, donde sí hay democracia. Pero los comprendo. A muchos les cuesta poder pensar como seres libres pues les faltó una referencia, y exportan lo que vivieron en sí mismos, cuando vienen. No es nada fácil para ellos.
IR. ¿Harías tu programa Arrebatados en Cuba si el castrismo te diera permiso?
ML. ¡Sería mi mayor sueño! Lo intente varias veces con mi show en Telemundo, pero nunca acepté sus condiciones. La libre expresión no es negociable para mí.
IR. ¿Cuáles son tus planes creativos para el futuro? ¿Tienes en mente un nuevo libro, un nuevo proyecto?
ML. Sí. La traducción de Fear of Love al español, tocar las Variaciones sinfónicas de Cesar Franck para piano y orquesta… Y tener mi talkshow en inglés. Sueños… La vida es sueño, dijo Calderón de la Barca, ¿no? Soñar no cuesta. Y a mí Dios siempre me realiza los sueños.