Michael Jackson y los castrati

La castración de Michael Jackson fue química, debido a la medicación de una hormona contra el acné juvenil. Ello explicaría el particular timbre de su voz, según Alain Branchereau, investigador francés citado por EFE.
“Michael Jackson sufrió, sin saberlo, una castración química entre los 12 y los 20 años”, afirma Branchereau, profesor de cirugía vascular, en su libro sobre Jackson a punto de aparecer en las librerías: El secreto de una voz.
El producto consumido por el rey del pop para combatir el acné habría estrechado su laringe. “Su entorno, temeroso de que los efectos del acné perjudicaran su imagen, le impulsó a consumir esa hormona, que dejó de ingerir cuando a los 20 años se separó de su padre como mánager”, informa EFE.
Los efectos en la laringe no se borraron sin embargo, y Jackson conservó la voz “angelical” que en el pasado lograban los castrati, jóvenes castrados físicamente en su pubertad para mantener “un tono de voz cristalino”.
El cantante tenía órganos genitales perfectamente normales, según Branchereau, que asegura que era apto para las relaciones sexuales, como los castrati de otras épocas.
En la Italia de los años 1600, la operación practicada en los castrati consistía básicamente en la destrucción del tejido testicular sin que, por lo general, se llegara a cercenar el miembro viril.