Mujeres cubanas

Son estas mujeres en el centro de La Habana, en el mismísimo Capitolio, diciendo alto y claro lo que piensan de la dictadura, desafiando la violencia parapolicial, la abyección social y el miedo generalizado, las que sobre todas las cosas merecen un lugar de excepción en los medios de prensa y las redes sociales de Internet, más todos los premios del mundo. Se lo han ganado a pulso y, ahora mismo, son las que más nítidamente señalan el rumbo del cambio, la operación salida del totalitarismo.
Hemos visto ya demasiadas veces como la atención desproporcionada a las figuras mediáticas, o mediatizadas –por su incapacidad para catalizar el cambio–, de la disidencia interna, juega en contra del desarrollo y/o la expansión de la oposición y la sociedad civil en la Isla, desalentando el esfuerzo personal e invalidando el mérito. Es hora de balancear, de proponer alternativas, de honrar lo que verdaderamente honra. ¿Seremos capaces de eso los cubanos aquí afuera? Lo dudo.
En cualquier caso, nuestro reconocimiento y admiración a Sara Martha Fonseca, Tania Maldonado, Odalys Sanabria y Mercedes García, del Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo y el Movimiento Feminista por los Derechos Civiles Rosa Parks, por su demostración de este 23 de agosto en el Capitolio Nacional, más las tantas otras acciones en las que han participado y participan. Frente a la doble moral, la picaresca seudointelectual y el relativismo cínico prevalecientes, ellas representan la Cuba audaz y generosa que tantos y tantos demócratas han invocado inútilmente.