Obama y el cuarto éxodo cubano

El 28 de enero pasado publiqué un post en Facebook donde vaticinaba un éxodo cubano hacia Estados Unidos antes que Barack Obama abandonara la oficina oval. Y ha resultado realmente profético, pues el éxodo ocurre ahora mismo. Solamente en los últimos meses, han arribado a Estados Unidos más de 43 mil cubanos, una cifra superior al dramático éxodo de 1994, donde fueron solo unos 32 mil.
No soy astrólogo, pero conozco algo el proceder de la dictadura castrista. Muy dura con los flojos. Muy floja con los duros. Nunca le han metido un éxodo a un republicano. Así, los éxodos han sido siempre con presidentes demócratas. Con Lyndon Johnson, Camarioca; Jimmy Carter, Mariel, y Bill Clinton, balserazo de 1994. Obvio: dentro de los demócratas Obama es el más flojo de todos, o quizá el más aliado de los Castro.
Ocurre además que cada cierto número de años el régimen comunista tiene que limpiar el corral de descontentos y, ahora, después de las relaciones anunciadas el pasado 17 de diciembre, las cosas han empeorado en la isla tras haberse creado grandes y falsas expectativas, y es evidente que no iban a arriesgar que venga en 2017 un republicano y quedarse con el corral atestado de descontentos. Tienen que hacerlo con Obama, que lo ha aceptado todo por penco o por cómplice, da igual.
Al final, lo de las relaciones es nada más que para ganar tiempo y coger todo lo que se pueda.