Radiografía del populismo

El “comunismo” es lo que es, véanlo por donde lo quieran ver…
Hoy en día los populistas-comunistas llegan al gobierno por las vías democráticas, con un discurso maniqueo y oportunista, aprovechándose de la ignorancia y la falta de memoria histórica de los pueblos y los espacios abiertos por los errores y la corrupción de los partidos “tradicionales” y la clase política, unido a la avaricia desmedida de una banca que hace rato traspasó sus límites.
Una vez montados en el caballo, los populistas-comunistas se dedican a destruir las instituciones democráticas, eliminar la división de poderes y construir un régimen totalitario con el apoyo de las “masas populares, cansadas de tanta explotación y miseria” (es el discurso de siempre para ocultar la esencia represiva del sistema, no importa si es un país europeo, con un historial milenario de luchas pro libertades y democracia, o uno tercermundista).
Bajo el argumento de la “distribución equitativa de la riqueza” concentran el Poder y el control económico en la élite partidista, roban la propiedad privada (desde la industria hasta el humilde piso de un empleado), implementan su corporativismo (fascista) para organizar y controlar a las “masas”; declaran “enemigo de la patria” a todo el que no esté con ellos, polarizando la sociedad, dividiendo las familias, enfrentando hermano contra hermano, e implementan la represión total (directa e indirecta, objetiva y subjetiva) como forma de gobierno…
El objetivo es crear, mediante la represión y el adoctrinamiento irracional, una sociedad homogenizada y zombificada de asalariados dependientes del Estado, donde todos los ciudadanos sean “proletarios” semiesclavos sin derechos, y ellos, la élite partidista, la “vanguardia” privilegiada de esa “Clase obrera”…
Desde un principio, la mira está puesta en la clase media, pues esta es independiente y empoderada, crítica, capaz de analizar los acontecimientos políticos e históricos e influir en la Conciencia Social y que, sobre todo, sirve de modelo para incentivar el desarrollo individual del ciudadano; en ella radica la fuerza impulsora de la democracia que garantiza la evolución social y el populismo-comunista necesita detener el motor del desarrollo democrático para imponer su “ideología” de masas, basada en el obrerismo miserable y dependiente y el totalitarismo.
Convertir a la clase media en el enemigo del pueblo y satanizarla para utilizar a las “masas” como ariete para su destrucción, le permite a los populistas-comunistas extirpar la idea del crecimiento individual, con esfuerzo propio, trabajo y dedicación, desde la mente misma de los ciudadanos, y comenzar su labor de destrucción de la individualidad y la familia como bases de la sociedad.
De esa manera transforman al ciudadano de individuo racional a miembro irracional de esa “masa”, dependiente del Estado-Partido, sin derechos ni libertades individuales.
Jamás veremos a estos “revolucionarios” implementar políticas para sacar a los pobres de la pobreza y convertirlos en clase media independiente, todo lo contrario: desde su propaganda se impulsa la idea de la grandeza de ser “proletario”… es como si invitaran a los esclavos a luchar orgullosos de seguir siendo esclavos una vez triunfe esa “revolución” que se supone es para liberarlos…
Hoy en España es Podemos, bajo el mando de un grupúsculo oportunista y siniestro de “iluminados”, mañana será otro cualquiera si no comenzamos, ¡ya!, a cambiar las cosas y retomar el camino de la democracia y la libertad.