Rebeca y Arístides en el Festival Vista
De izquierda a derecha: Denis Fortún, Luis Cino, Arístides, Víctor Manuel Domínguez y Rebeca Ulloa durante el Festival VISTA, en Aluna Art Foundation

De las importantes figuras de la cultura del exilio que tuve la oportunidad de tratar en Miami, durante el Festival Vista organizado por Neo Club Ediciones, las personas que más me impactaron, por su franqueza y sencillez, fueron el caricaturista Arístides y su esposa, la escritora y periodista Rebeca Ulloa. A ambos los cuento ya entre mis afectos.
Arístides y Rebeca estuvieron presentes en Delio Photo Studio y Aluna Art Foundation durante los cuatro días que duró el festival. Asistieron atentos a todas las presentaciones, con sus comentarios y opiniones, siempre certeros e inteligentes, y aportando su simpatía y solidaridad, que no escatiman.
En el festival, Rebeca Ulloa presentó La fiesta de Florinda y otros relatos (Neo Club Ediciones, 2015), libro que escribió con dos escritoras amigas, Usamat Hamud y Lourdes Cañellas Hamud, que residen en España desde 1999.
“Nos une el cariño, el amor, ser amigas de toda la vida, de esas amigas de todos los tiempos y de todos los espacios y haber vivido no solo en el mismo país, sino en el mismo pueblo, en la misma aldea, como llamara el poeta Regino Eladio Botti a nuestro Guantánamo, así que bien pudiéramos decir que La fiesta de Florinda y otros relatos está escrito por tres guajiras guantanameras”, explica Rebeca en la introducción del libro.
Rebeca Ulloa, que escribe en revistas impresas y online, y es una apasionada de las redes sociales, tiene varios libros en coautoría con Arístides.
Amantes de la cultura, del debate y de la vida, Rebeca y Arístides son la pareja ideal.
Arístides, uno de los más importantes humoristas gráficos cubanos de las últimas cinco décadas, tras sus problemas con la censura castrista se vio obligado a radicarse en Colombia, donde vivió diez años, con Rebeca, antes de mudarse a Miami. Allí sigue trabajando, lúcido y talentoso como siempre. Participa activamente en la vida cultural de la ciudad y es adorado por todos los que lo rodean.
El pasado 18 de diciembre Arístides, con todos sus amigos, que son muchos, celebró los 80 años en Cuba Ocho, una galería de arte de la calle 8 del South West. Hubiese querido estar en esa fiesta de la caricatura, pero dos días antes regresé a Cuba. De cualquier forma, mis amigos Rebeca y Arístides saben que estuve en su fiesta, que brindé por el maestro, por su arte y porque cumpla muchos años más.