Revolución del pensamiento y vida extraterrestre

Puede ser que la naturaleza bestial de la especie humana sea intrínseca y no la varíe su salida al espacio exterior. El dilema es si el ilocalizable y grandioso instinto de defensa que obliga al homo sapiens a remodelar y hasta destruir todo el orden eco-natural del planeta, para quebrar la trampa del estancamiento o su declinación, lo estimulará a utilizar los mismos utensilios de horror y violencia para perturbar nuevamente a su favor, transitoriamente, otro orden natural: el del Sistema Solar.
Si el humano se aventura en la alteración de su estructura bioquímica sin producir una revolución en su pensamiento tradicional, podemos pronosticar que su salida extraterrestre y poblamiento de nuevas lunas y astros funcionará a partir del arrebato mercantil con sus guerras desoladoras, en un camino de atrocidad y violencia.
No podemos llevar en nuestro bagaje tales sistemas y vetustas armazones; tendremos que librarnos de los andamiajes jerárquicos terrestres y construir nuevas estructuras diseñadas para fundar la colonización del espacio; un nuevo y radical paradigma de organización social sin bandos gubernativos, territorios o fronteras, ni confinado a continentes o estructuras económicas arácnidas; un nuevo diseño de nación humana basada en conceptos e ideas comunes, en una conexión de individuos libres.
La interactividad que se inicia es la clave para la educación e inteligencia porvenir, y para los futuros sistemas colectivos de administración.