Silvio Rodríguez dona estudios Abdala a Mariela Castro

El trovador cubano Silvio Rodríguez donó este lunes los estudios de grabación Abdala, que fundó en 1998, “a la causa del colectivo LGBT”, en un acto que contó con la presencia de Mariela Castro, hija del actual gobernante Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX) y de la revista Sexología y Sociedad.
“Estamos aquí reunidos para fijar el primer aniversario de la entrega de nuestros estudios a la causa LGBT, liderada en el país por Mariela Castro, porque si algo tiene mi amiga (la propia Mariela) es electricidad”, dijo Silvio Rodríguez en acto celebrado en el Palacio del Segundo Cabo, en la Habana Vieja.
“Alabado sea El Hijo y no la Empresa Eléctrica o el Ministerio de Cultura”, refrendó el autor de temas como “El Necio”, donde asegura estar dispuesto a morir como ha vivido, es decir, del lado del actual régimen.
“Yo me muero como viví y no como quieren que viva ahora, sin electricidad”, se quejó Silvio tomando de la mano a Mariela Castro, en un evento en el que también estuvieron presentes dos de los cinco espías, o soplones, a través de los cuales desde hace años el régimen cubano desarrolla una activa campaña mediática.
“Abdala fue un proyecto aprobado y supervisado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, y ahora va a ser rescatado por su sobrina más linda… y quiero decir aquí, para que lo oiga todo el mundo, que ella es su heredera natural”, enfatizó Silvio, recordando al público que Mariela Castro recientemente votó por primera vez en contra de una ley “respaldada por la Asamblea Nacional”.
La hija de Raúl Castro votó “no” en la llamada Asamblea Nacional del Poder Popular, aparentemente rompiendo la tradicional unanimidad de las “sesiones legislativas” en Cuba, en diciembre pasado.
“Ese voto demuestra que ella ha heredado el espíritu aguerrido y rebelde de su padre y de su tío”, anunció el trovador con los ojos llorosos, en un momento particularmente emocionante de la actividad.
“Sabemos ahora que las tal UMAP nunca existieron y menos como centro de reclusión de homosexuales”, dijo más adelante Silvio, y agregó que “por cosas como esas” ya no puede ver “ni en pintura” a su colega Pablo Milanés.
Pablo Milanés, quien fuera una de las víctimas de las tristemente célebres UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción), criticó veladamente esa etapa represiva en una controversia digital con Silvio Rodríguez, en torno a su presentación en Miami.
“No podemos ver a Pablito ni en pintura y sabemos que ni siquiera haberle vendido el alma al Diablo lo ha librado de la maldición del Imperio”, argumentó el trovador, recordando a los presentes que el concierto de Milanés en Miami, celebrado en 2011, fue “un fracaso en términos de recaudación y asistencia”.
Con anterioridad, Rodríguez había expresado en su blog Segunda Cita que “un viceministro de cultura dijo que no puede pagar la deuda eléctrica de Abdala porque las empresas deben pagar sus propias deudas”, lo cual parecía “un plan del enemigo”.
“Y ahora sabemos que Pablito estaba detrás de la jugada”, denunció Silvio, quien retó al autor de clásicos como “Yolanda” a cantarle “a los 5 o a los 3”. “Atrévete a cantarle a Los Cinco en el corazón del Imperio”, retó. “Si tú no eres de la CIA, te le pareces mucho”.
“¡Tres más dos son cinco, cinco menos dos son tres!”, tarareó Silvio Rodríguez de cara al numeroso público asistente, mientras la hija de Raúl Castro lo acompañaba con palmadas: “¡Mariela sí que tiene voltaje!”.
“¡La luz de alante es la que alumbra!”, entonó el trovador ensayando unos pasillos de baile, y terminó parafraseando una vez más la letra de su tema “El Necio”: “Yo no sé lo que es el destino… sé lo que es la electricidad”.